Es una evidencia que nuestro modelo empresarial y económico lleva años cambiando con más rapidez que nuestra capacidad de entenderlo y asimilarlo, nuestro statu quo convencional ha sufrido un cambio repentino y desconcertante.
¿Cómo lo afrontamos (antes y ahora)? ¡Con las recetas de siempre! (si estamos a tiempo)
La estrategia de la empresa debe contener todas las claves del negocio y debe preservar, sin duda, el know how de la misma para poder blindar el core-bussines que le es propio.
¿Por qué entonces las primeras y a veces únicas medidas consiste en prescindir de las personas en las que tanto hemos invertido y desarrollado y en las que está depositado nuestro conocimiento nuclear? ¿Con su pérdida, no perdemos valor también?
¿Dónde están nuestras palancas de cambio y nuestras fortalezas?
El análisis y conformación de una estructura laboral, con el conocimiento preciso, adecuada a cada posición, que proporcione a la organización la agilidad precisa que “los hechos inesperados” puedan requerir, debe construirse a conciencia, nada tiene que ver con visiones parciales y trasnochadas, ni con leyes, ni sindicatos ni contratos, tiene que ver con la construcción de una organización inteligente y eficiente.