En toda organización y tal y como afirma Tom Peters “el cuello de botella, siempre está arriba”, por ello es esencial que quien transmite la políticas y líneas esenciales de actuación, prediquen con el ejemplo y para ello mejoren sus habilidades directivas, para enfocar, alinear y mejorar el modelo de gestión dado.
Todo ello debe producir una eficiencia organizativa que ha de ser observable y medible.